Como Teruel, Jaén también existe. Por eso hoy escribe la entrada Ernesto Catena, ingeniero de caminos que sabe del déficit secular de nuestra provincia en materia de infraestructuras.
Nuestro olivar y nuestras sierras tienen la asignatura pendiente de las comunicaciones. Unas comunicaciones que harían más fácil la creación de riqueza, el conocimiento de nuestra provincia y serían una oportunidad hacia la consecución de un modelo de desarrollo sostenible para Jaén. Porque Jaén ha sido una provincia olvidada secularmente por las administraciones y cuando se han acordado de ella ha sido para la extracción de materias primas: El aceite, la madera de los montes de Segura y Cazorla y ahora más modernamente, la explotación de su subsuelo para extraer gas no convencional con la dañina técnica del fracking, al igual que Teruel.
Esperemos que en un futuro cuando se hable de Jaén sea para trabajar de verdad en un modelo de desarrollo serio y sostenible para nuestra provincia que implique la mejora de la calidad de vida de sus gentes.
Os dejo con la entrada de hoy.
Hace tiempo que la planificación de las carreteras españolas está hecha. Hace tiempo que el desarrollo de las infraestructuras se basa en mejorar las carreteras nacionales, convirtiéndolas en autovías, o en solucionar cuellos de botella. Se avanza para conseguir una red mallada en todo el territorio nacional que dote a este país de igualdad de oportunidades, y hablando de carreteras, de una igualdad en la calidad de vida. ¡Bonito sueño…!
En la provincia de Jaén cerca de la capital no hay mucha queja en cuanto a infraestructuras; hacia Madrid, hacia Granada, Córdoba… Y últimamente se ha avanzado en la Autovía del Olivar que une Jaén con Úbeda y Baeza, y se intenta continuar la A-32, desde Linares hacia Albacete. (Quizá no acaben de estar contentos con las conexiones ferroviarias, pero el tren en esta país es harina de otro costal)
Sin embargo el gobierno se olvida del resto de la provincia, la esquina noreste de la provincia tiene la peor conectividad de España. En el Plan de Infraestructuras 2000-2007 se preveía que en 2010 estarían convertidas en autovías casi todas las carreteras nacionales y todo los problemas estarían solucionados. (Lo que incluía la A-32)¡Dios bendiga al euro! Por aquel entonces este país surfeaba el ibex 35 subido en grandes constructoras. ¿Por qué no se iba a poder?
Fue entonces, a principios de los 2000, cuando se proyecta la autovía Linares-Albacete (la A-32), aunque hacía más de una década que se hablaba de ella políticamente. Los jienenses vimos un impulso al desarrollo de las zonas rurales y una bocanada de aire fresco para la vida en los pequeños pueblos de las comarcas de las Villas y Segura. Una mejora de la conectividad a nivel nacional, pero sobre todo un desarrollo de la red provincial, mejorando los tiempos de trayecto dentro de la provincia.
El desarrollo de la red mallada nacional en nuestra provincia cuenta con un importante nodo en Bailén. Justo a la entrada norte de Andalucía con conexión directa hacia Sevilla y hacia Granada… Bailen está llamado a ser un centro logístico de mercancías más importante de lo que es, pero ¿Saben lo que le falta? La conexión con Levante, la A-32 en realidad empieza en Bailén no en Linares. Una planificación nacional, o regional, de infraestructuras coherente hubiera determinado los pasos y el orden de construcción adecuados para que la Zona de Actividades Logísticas planeada por la Junta en Bailén y en Linares, funcionara (cuando funcione) a máximo rendimiento.
La construcción de una autovía no implica un desarrollo económico por si mismo. Una infraestructura es una herramienta de desarrollo territorial y por tanto un instrumento político. Es un componente más dentro de una política territorial. En España la planificación territorial y política brillan por su ausencia: Estaciones de AVE en mitad del campo, aeropuertos sin pasajeros, polígonos industriales vacios, viviendas vacías…
En Jaén se lanzó el plan Rehabilita Activa Jaén como definición de una política territorial. En el que se muestran muchas iniciativas para mejorar o rehabilitar las infraestructuras provinciales, así como iniciativas para crear empleo (juás juás). Un plan que ni siquiera ha podido coordinar o encauzar la construcción de la A-32 con la construcción de la autovía del Olivar. Estas dos autovías, una vez acabadas, unirán las ciudades de mayor población de la provincia en menos de una hora. Jaén, Baeza, Úbeda, Linares, Bailén quedarán unidas, lo que supondrá una dinamización económica en la provincia. Un crecimiento que está llegando a trozos.
Mientras se “intenta conseguir políticamente” que aumenten los presupuestos para que se avance en la A-32, cosa que se lleva haciendo, según algunos, desde hace 20 años, los habitantes de los pueblos de la Sierra de Segura, de las Villas se preguntan cuando oyen lo de “Jaen Paraíso interior” ¿Quién va a venir aquí? ¿Para qué invertir en turismo en la Sierra de Segura? Si se tardan cinco horas en llegar desde Madrid ¿Con quién se va a competir? ¿A que se espera para tener una autovía que atraviese a provincia y reduzca los costes del transporte de aceite? ¿No quieren tener una industria más competitiva?
La provincia de Jaén tiene oportunidades de desarrollo, un potencial para crecer y no caer olvidada en una esquina de Andalucía. Para aprovechar este potencial falta una planificación territorial, que explote los recursos del territorio. Una planificación que depende de los políticos de este país. Y de ellos, ni siquiera Dios nos librará.